El ciclismo al ser un deporte de alto rendimiento necesita cierto acondicionamiento físico para ir superando ciertos niveles de destreza que se requieren según la categoría que se desee competir o practicar.
Es importante realizar masajes musculares para relajar y preparar a las piernas para el fuerte entrenamiento que esta zona tendrá, sin dejar de lado los estiramientos previos para evitar calambres o molestias.
La deshidratación durante el ciclismo, puede manifestarse rápidamente ya que involucra una alta quema de calorías que producen calor corporal y que por termorregulación causa una sudoración excesiva para alivianar la sensación de calor, que busca ser controlada a través de la evaporación en la piel.
Lo mejor en estos casos es siempre mantener una buena hidratación, es decir tomar mucha agua antes, durante y después del entrenamiento. Sin embargo, cuando el agua no es suficiente y la deshidratación ya es evidente, una excelente ayuda para recuperar sales vitales y líquidos vitales es rehidratarse con una solución oral como Pedialyte 30.